El Chincol, conocido científicamente como Zonotrichia capensis, es una especie de ave paseriforme de la familia Emberizidae. Esta ave es muy común en Chile y se puede encontrar en una variedad de hábitats que incluyen desde praderas abiertas hasta bosques y plantaciones agrícolas.

En cuanto a su apariencia, el chincol mide unos 15 cm de largo. El macho se distingue por tener una cabeza gris con tres líneas negras a cada lado, un gran collar rufa alrededor del cuello, y un pecho de color café claro terroso. La hembra, en cambio, presenta tonos más apagados y carece de las plumas levantadas de la corona. Los inmaduros tienen plumas más jaspeadas en el dorso y carecen del tono rojizo del cuello.

La alimentación del chincol es variada y depende de la temporada y disponibilidad, incluyendo semillas, frutas y artrópodos. En cuanto a su reproducción, comienza en septiembre y pueden tener hasta tres crías al año. El nido lo construyen en arbustos, árboles pequeños o matorrales, utilizando pasto o cualquier sustancia vegetal blanda, y la nidada consta generalmente de 3 huevos de color verde pálido con manchas.

Dentro de la cultura popular chilena, el chincol es conocido como «tío Agustín», debido a que su canto pareciera decir «has visto a mi tío Agustín». El canto del macho es exclusivo de su género y permite identificar la población de origen del macho.

En Chile existen diversas subespecies del chincol, distribuidas en diferentes regiones, desde Atacama hasta las Islas Guaitecas, y su presencia varía en altitud desde el nivel del mar hasta la cordillera, alcanzando hasta 3.500 msnm. La subespecie Zonotrichia capensis australis es notable por ser migratoria.
El chincol es considerado de «Menor riesgo» según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).